¿Y si el verdadero liderazgo no viniera con una banda ni con un cargo, sino con una decisión íntima?
¿Y si liderar tu vida empezara con dejar de pedir permiso para ser quien viniste a ser?
Durante más de 25 años ejercí como abogada penalista. Caminé los pasillos del poder, acompañé líderes, escribí leyes, sostuve ONG, hablé ante estrados judiciales y en escenarios políticos. Pero hubo un momento en mi historia donde entendí que el liderazgo más profundo no ocurre frente al micrófono ni con un sello en la mano. Ocurre adentro.
Hoy, a mis 53 años, decidí construir mi propio legado: una escuela para mujeres que sienten que ya no pueden seguir postergándose. Así nace Bastión: una escuela de liderazgo femenino.
Y este es nuestro primer manifiesto.
El mito del permiso: cuando crecimos pidiendo validación para existir
Desde chicas nos entrenaron para pedir permiso.
Para hablar. Para opinar. Para enojarnos. Para cambiar de opinión.
Más adelante, también pedimos permiso para decir que no. Para alejarnos de vínculos que nos lastiman. Para soltar una carrera que ya no nos representa.
Hasta llegamos a pedir permiso para desear otra vida. Como si necesitaramos una aprobación externa para animarnos a reescribir nuestro propio camino.
Yo también lo hice. Incluso cuando tenía poder de decisión institucional, había partes de mi vida donde seguía postergándome. Porque me habían enseñado que primero había que cumplir, sostener, agradar. Hasta que un día entendí que obedecer moldes que ya no me representan es desobedecerme a mí misma.
Y ahí comenzó todo.
Liderar no es un cargo: es una decisión íntima y valiente
No hace falta que te nombren jefa. Ni que alguien te dé una medalla.
Liderar es empezar a tomar decisiones desde un lugar más profundo. Es elegirte, incluso cuando nadie lo ve.
Ese liderazgo, el silencioso, el incómodo, el que se entrena en soledad y se fortalece en la acción, fue el que cambió mi vida.
Porque liderar no es solo dirigir un grupo. Es tomar el mando de tu tiempo, de tu energía, de tu deseo. Es no esperar a que las condiciones sean ideales, porque sabés que no hay revolución más verdadera que la que empieza adentro tuyo.
Las objeciones internas: las trampas que nos frenan
Sé lo que estás pensando.
Lo escucho todos los días de mujeres potentes que no se animan a dar el primer paso. Estas son las tres frases que más escuché… y las tres que más me dije a mí misma.
“No tengo tiempo”
No lo tenés… hasta que lo creás.
El tiempo no aparece: se libera cuando dejás de sostener lo que ya no te sostiene.
“Ya es tarde para mí”
Nunca es tarde para volver a vos.
No importa si tenés 30, 40 o 55. Lo único que importa es que hoy estás viva y decidida. Y eso te pone en ventaja frente a la mujer que sigue esperando.
“¿Llegaré a lograrlo?”
No lo sabés. Y eso es justamente lo que lo vuelve transformador.
Porque lo importante no es tener garantías. Es tener coraje para empezar.
¿Por qué “Bastión”? Porque vas a ser tu propia fortaleza
Cuando decidí fundar esta escuela, supe que no podía tener un nombre decorativo. Tenía que ser una declaración.
Bastión es eso que te protege mientras creás algo nuevo.
Es la trinchera interna que necesitás para sostenerte en medio del caos.
Es el lugar simbólico desde donde vas a reconstruir tu claridad, tu fuerza, tu voz.
Es donde dejás de estar a la intemperie emocional, y empezás a cuidarte como nadie más lo hizo.
El logo lo dice todo: una mujer naciendo desde una flor, encendida por una llama, protegida por una muralla.
Ese escudo sos vos. Y esa llama también.
Bastión no es un curso: es una escuela, un fuego, un mapa
Bastión está formado por seis caminos, seis espacios de entrenamiento, seis puertas hacia una nueva versión de vos misma.
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Bastión Base: para la mujer que necesita aprender a liderarse a sí misma.
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Bastión Político: para quien quiere crear estrategia, hablar en público y mover estructuras.
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Bastión Comunitario: para las que sostienen redes, territorios y proyectos sociales.
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Bastión Emprendedor: para las que desean monetizar su propósito, construir una marca con alma.
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Bastión Interno: donde trabajamos el autoestima política, la claridad emocional y el liderazgo espiritual.
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Bastión Extra: el espacio de comunidad, herramientas y expansión.
Esto no es un curso de liderazgo genérico. Es una forja de mujeres que ya no quieren adaptarse, sino transformarse.
No hace falta permiso. Solo hace falta decisión
Sé que si estás leyendo esto, algo adentro tuyo ya empezó a moverse.
Tal vez estés en una vida que ya no te representa. Tal vez tengas un sueño silenciado. Tal vez sientas que tu historia merece otra versión.
Y tenés razón.
Este no es el lugar para “gustar”. Es el lugar para volver a tu voz y usarla como camino.
Hoy quiero decirte lo que me dije a mí misma:
No naciste para agradar. Naciste para construir.
Y acá estoy.
No pido permiso. Construyo caminos.
¿Querés ser parte?
La Escuela de Liderazgo Femenino Bastión abre sus puertas el lunes 9 de marzo de 2026.
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